No me ha sorprendido mucho que la fumata blanca haya sido esta tarde. Es más, soy de la opinión que cuando las cosas importantes hay que hacerlas no se pueden dejar para otros días. Y estaba bromeando diciendo que si la fumata no salía esta tarde, corríamos el peligro de una llamada de teléfono desde Roma y tener que hacer las maletas a toda prisa, ... jajajajaja, ... "no merezco tareas que superan mi capacidad".
Estábamos inaugurando la semana Cofrade de este año con la exposición colectiva de fotografías en el momento en el que recibía una llamada de teléfono que confirmaba la fumata blanca en los tejados de la Capilla Sixtina, ... por lo tanto "Hebemus Papam"; ... rápidamente la pregunta sobre quién ha sido el elegido y nada de nada, ... hasta dentro de cuarenta minutos no se sabrá el nombre del elegido por el colegio de Cardenales.
Eso era motivo suficiente para soltar las campanas al aire y que anunciaran lo que se estaba retransmitiendo por la televisión. Y soltar la imaginaciónb de los presentes en la inauguración de la exposición; ... quién ha sido elegido, ... seguro que el Cardenal Scola; otros que Scherer; ... algunos seguian apuntando hacia el canadiense Quebec o el norteamericano Dolan; también alguien apuntó al Austriaco Schönborn; .... en estas nos encontrábamos viendo las fotografías que se encuentran expuestas en los escaparates de las tiendas de la zona centro que han colaborado con la Junta de Cofradías.
Pero el tiempo pasaba y yo me tenía que ir a la Parroquia para celebrar la misa con la intriga de quien sería el elegido. Y en el momento de la Paz me pasan una nota muy escueta en la que pone: Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, Argentino, Jesuita de 76 años, y que adoptará el nombre de Francisco I.
Y al terminar la Eucaristía lo he anunciado a las personas que se encontraban en la celebración de la misma. ¿Quién es este hombre? ¿Qué rostro tiene? ¿Un poco mayor, no?, ... eran comentarios que surgían, ... pero nos hemos reído porque no han dado ni una las encuestas, las quinielas, ni los que todo lo saben. De nuevo creo en la acción del Espíritu Santo y creo en esta persona que la Iglesia pone al frente de los retos que tiene planteados en estos momentos; y me giustaría que su ministerio fuera de un servicio contagioso al hombre de hoy y a la misma Iglesia que tiene la misión de ser seriamente evangelizadora.
Esta noche me quiero quedar con el signo de su bendición sobre cada uno de nosotros y mañana - bueno, hoy ya - a las nueve de la mañana, celebraré la misa en el monasterio de las Concepcionistas orando por nuestro Papa Francsico I, ... ¡qué bien suena!
A partir de mañana intentaré realizar una reflexión más seria y completa, ... ¡lo prometo!
