martes, 26 de febrero de 2013

VÍA DOLOROSA Y RESURRECCIÓN


Ayer volvíamos de nuestra peregrinación por Tierra Santa. Desde el avión, y por encima de las nubes, me venía a la cabeza el salmo que dice “Señor, Dios nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra”, y lo rezaba con tranquilidad, dándole gracias al Padre por la experiencia de peregrinar con personas de la comunidad parroquial. Aún quedaba en nuestra memoria la gran vivencia del día anterior. Un broche de oro para este viaje.

El domingo comenzábamos bastante temprano nuestra andadura por la ciudad de Jerusalén. Y la primera aproximación a esta realidad aconteció en el Muro de las Lamentaciones, o simplemente el Muro, como lo llaman los judíos. Poníamos nuestros pies en la explanada, tras ver la calzada romana que conectaba esta parte de la ciudad de con el torrente Cedrón. A pesar de ser domingo, día laboral para el pueblo judío, eran muchos los que se encontraban rezando aquí y la sinagoga estaba llena de personas, con sus cantos de los salmos, sus oraciones y su aprendizaje de la Torá. Este lugar inspira un profundo respeto, y así lo comprobamos. Nos fuimos acercando al muro, y depositando entre sus ranuras nuestros papelitos con la oración escrita y que queremos que sea escuchada por el Padre de todos.

Nos adentramos en la ciudad antigua, con sus calles llenas de personas, de tiendas, de vendedores, de peregrinos, de unos que van y otros que vienen, … un auténtico hervidero de pasos que llevan a todas partes. Nos acercamos a las piscinas probáticas, lugar de la curación del paralítico por Jesús que no tenía a nadie que lo echase al agua cuando estas se removían. Un grandioso lugar lleno de ruinas, especialmente la iglesia construida por los cruzados, y justo al lado, la iglesia de Santa Ana, porque, para muchos, se piensa que en este lugar vivieron Santa Ana y San Joaquín y es el lugar del nacimiento de la Virgen María. En ella rezamos cantando “la Salve” y lo bien que suena, porque la consideran el mejor lugar del mundo para el canto coral por la prolongación del sonido. Es verdad que aquí puede llegar a sonar bien lo que incluso se cante mal, … imagínense como sonará un buen coro, …

Y llegamos al inicio de la primera experiencia religiosa de este día. Llegamos a las ruinas de la fortaleza Antonia, residencia de Pilatos, al lugar llamado Litostrotos, “el enlosado” para iniciar juntos el Vía Crucis por toda la vía dolorosa hasta llegar al Calvario y al Santo Sepulcro. Hemos tenido la oportunidad de rezar, de cantar, de meditar cada una de las estaciones de esta oración de la Iglesia; nos hemos sentido escuchados, admirados, fotografiados, … y también ignorados, insultados y empujados en algunos tramos del mismo, … pero es que portar una cruz en este lugar sigue siendo signo de admiración para unos y de contradicción para otros, … pero para cada uno de nosotros es señal del amor de Dios y donación del Hijo para que, siguiendo sus huellas, lleguemos a ser testigos de un amor resucitado y donado gratuitamente por todos. Cada estación nos adentraba aún más en nosotros mismos y en este lugar hasta llegar a la Iglesia del Santo Sepulcro, subir al Calvario, … y poder terminar el Vía Crucis.

Al terminar esta oración, nuestra guía nos brindó de nuevo toda su sabiduría para mostrarnos y explicarnos la bella historia de este lugar desde que santa Elena mandó construir la primera ermita en torno al Calvario y cómo llegó a ser como lo es ahora.

En este lugar se encuentran muchas confesiones cristianas, y, hay que reconocer que el ecumenismo aquí no se lleva muy bien, … como tampoco en la basílica de Belén. Rezamos por la unidad de las Iglesias y aquí se pelean hasta por cambiar de sitio una lámpara de aceite, … me alegro por la presencia de nuestros franciscanos, pero convivir especialmente con los Ortodoxos Griegos tiene que ser como llevar clavado en el pié una piedra durante toda la vida. Son, estos ortodoxos griegos, unos personajes bastante impresentables, … con afán de poder, cargados de malos gestos hacia los peregrinos que no son de los suyos, que debería su Patriarca, o quien sea, plantear una reforma interna bastante seria. Son peseteros, cuelan a los suyos, … dan voces a cualquier peregrino, empujan, entran y salen del sepulcro y en la zona del Calvario cuando les da la gana con risas y bromas entre ellos, … y encima con unas pintas, barbas, y greñas sucias, que es lamentable la imagen de iglesia que presentan, …. Y todo lleno de una suciedad que da pena. Este lugar, el lugar de la irradiación de la luz del Resucitado es el lugar más oscuro, ennegrecido, sucio, … de todo lo que hemos visto. Una lástima, cuando tenía que ser el espacio de la claridad del día, de la aurora que llega, de la transformación de la vida, … pero ellos no dejan hacer nada a nadie, … son así, …

Por la tarde visitamos con bastante rapidez “el museo de los nombres” que el estado de Israel mandó construir para no olvidar a los más de seis millones de judíos que maltratados y murieron en los campos de exterminio por el nacismo y esa mente perversa llamada Hitler. Un museo a su memoria, para que esto no ocurra en ningún punto de la tierra, y que se abre a un campo lleno de árboles, de horizonte, de vida, y a una ciudad de Jerusalén nueva y cargada de posibilidades.

Y llegamos al broche final de este domingo. Celebrar la Eucaristía en la Iglesia del Santo Sepulcro en la parte católica. Una celebración en plena cuaresma en la que agradecíamos haber vivido una Pascua anticipada. “Cómo buscar entre los muertos al que Vive; no está aquí, ha resucitado”. Esta es la experiencia de la fe, … resucitar con Él, vivir desde Él, caminar y escucharle a Él, … Nos acompañó un sacerdote diocesano argentino destinado en la Patagonia que se encontraba unos días en Israel en un viaje de estudios, … Gustavo Brianes. Y tras la misa, subimos al Calvario para tocar la roca donde estuvo la Cruz, … y entramos para orar, no por más de cinco o diez segundos, en el Santo Sepulcro y tocar la losa donde se colocó el cuerpo del Señor.

Al salir, estábamos alegres y contentos por esta experiencia. Y esperamos al ritual del cierre de la puerta de la Iglesia del Santo Sepulcro, ya que la llave del mismo la tiene una familia musulmana que es la que cierra. Estaban todas las confesiones cristianas presentes, … los padres franciscanos por parte católica, los armenios, etíopes africanos, los ortodoxos griegos, ….  y no se si alguna más, … y camino del hotel para cenar y recibir la acreditación de haber sido peregrino en Tierra Santa.

Muy de madrugada, camino de Tel Aviv para tomar el vuelo hacia Madrid. Nos despedimos muy agradecidos de Margarit, nuestra guía, nuestros ojos, nuestros pasos, y nuestra oración en estos días, …. deseando, quizás, volver a vernos en Jerusalén. Y vuelo hacia Madrid, ….

Yo doy gracias al Padre por lo vivido, … que ha sido mucho, … por las personas que hemos estado conviviendo, rezando, caminando juntos estos días, … por todos y cada uno de ellos, … la experiencia ha merecido la pena. Hemos llegado un poco cansados físicamente pero el espíritu interior lleno de vida y de experiencias, … todo un lujo.