Ayer volvíamos de nuestra
peregrinación por Tierra Santa. Desde el avión, y por encima de las nubes, me
venía a la cabeza el salmo que dice “Señor,
Dios nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra”, y lo rezaba
con tranquilidad, dándole gracias al Padre por la experiencia de peregrinar con
personas de la comunidad parroquial. Aún quedaba en nuestra memoria la gran
vivencia del día anterior. Un broche de oro para este viaje.
El domingo comenzábamos bastante
temprano nuestra andadura por la ciudad de Jerusalén. Y la primera aproximación
a esta realidad aconteció en el Muro de las Lamentaciones, o simplemente el Muro,
como lo llaman los judíos. Poníamos nuestros pies en la explanada, tras ver la
calzada romana que conectaba esta parte de la ciudad de con el torrente Cedrón.
A pesar de ser domingo, día laboral para el pueblo judío, eran muchos los que
se encontraban rezando aquí y la sinagoga estaba llena de personas, con sus
cantos de los salmos, sus oraciones y su aprendizaje de la
Torá. Este lugar inspira un profundo
respeto, y así lo comprobamos. Nos fuimos acercando al muro, y depositando
entre sus ranuras nuestros papelitos con la oración escrita y que queremos que
sea escuchada por el Padre de todos.
Nos adentramos en la ciudad
antigua, con sus calles llenas de personas, de tiendas, de vendedores, de
peregrinos, de unos que van y otros que vienen, … un auténtico hervidero de
pasos que llevan a todas partes. Nos acercamos a las piscinas probáticas, lugar
de la curación del paralítico por Jesús que no tenía a nadie que lo echase al
agua cuando estas se removían. Un grandioso lugar lleno de ruinas,
especialmente la iglesia construida por los cruzados, y justo al lado, la
iglesia de Santa Ana, porque, para muchos, se piensa que en este lugar vivieron
Santa Ana y San Joaquín y es el lugar del nacimiento de la Virgen María. En ella rezamos
cantando “la Salve ”
y lo bien que suena, porque la consideran el mejor lugar del mundo para el
canto coral por la prolongación del sonido. Es verdad que aquí puede llegar a
sonar bien lo que incluso se cante mal, … imagínense como sonará un buen coro, …
Y llegamos al inicio de la
primera experiencia religiosa de este día. Llegamos a las ruinas de la
fortaleza Antonia, residencia de Pilatos, al lugar llamado Litostrotos, “el
enlosado” para iniciar juntos el Vía Crucis por toda la vía dolorosa hasta
llegar al Calvario y al Santo Sepulcro. Hemos tenido la oportunidad de rezar,
de cantar, de meditar cada una de las estaciones de esta oración de la Iglesia ; nos hemos sentido
escuchados, admirados, fotografiados, … y también ignorados, insultados y
empujados en algunos tramos del mismo, … pero es que portar una cruz en este
lugar sigue siendo signo de admiración para unos y de contradicción para otros,
… pero para cada uno de nosotros es señal del amor de Dios y donación del Hijo
para que, siguiendo sus huellas, lleguemos a ser testigos de un amor resucitado
y donado gratuitamente por todos. Cada estación nos adentraba aún más en
nosotros mismos y en este lugar hasta llegar a la Iglesia del Santo
Sepulcro, subir al Calvario, … y poder terminar el Vía Crucis.
Al terminar esta oración, nuestra
guía nos brindó de nuevo toda su sabiduría para mostrarnos y explicarnos la
bella historia de este lugar desde que santa Elena mandó construir la primera
ermita en torno al Calvario y cómo llegó a ser como lo es ahora.
En este lugar se encuentran
muchas confesiones cristianas, y, hay que reconocer que el ecumenismo aquí no
se lleva muy bien, … como tampoco en la basílica de Belén. Rezamos por la
unidad de las Iglesias y aquí se pelean hasta por cambiar de sitio una lámpara
de aceite, … me alegro por la presencia de nuestros franciscanos, pero convivir
especialmente con los Ortodoxos Griegos tiene que ser como llevar clavado en el
pié una piedra durante toda la vida. Son, estos ortodoxos griegos, unos
personajes bastante impresentables, … con afán de poder, cargados de malos
gestos hacia los peregrinos que no son de los suyos, que debería su Patriarca,
o quien sea, plantear una reforma interna bastante seria. Son peseteros, cuelan
a los suyos, … dan voces a cualquier peregrino, empujan, entran y salen del
sepulcro y en la zona del Calvario cuando les da la gana con risas y bromas
entre ellos, … y encima con unas pintas, barbas, y greñas sucias, que es
lamentable la imagen de iglesia que presentan, …. Y todo lleno de una suciedad
que da pena. Este lugar, el lugar de la irradiación de la luz del Resucitado es
el lugar más oscuro, ennegrecido, sucio, … de todo lo que hemos visto. Una lástima,
cuando tenía que ser el espacio de la claridad del día, de la aurora que llega,
de la transformación de la vida, … pero ellos no dejan hacer nada a nadie, …
son así, …
Por la tarde visitamos con
bastante rapidez “el museo de los nombres” que el estado de Israel mandó
construir para no olvidar a los más de seis millones de judíos que maltratados
y murieron en los campos de exterminio por el nacismo y esa mente perversa
llamada Hitler. Un museo a su memoria, para que esto no ocurra en ningún punto
de la tierra, y que se abre a un campo lleno de árboles, de horizonte, de vida,
y a una ciudad de Jerusalén nueva y cargada de posibilidades.
Y llegamos al broche final de
este domingo. Celebrar la
Eucaristía en la
Iglesia del Santo Sepulcro en la parte católica. Una
celebración en plena cuaresma en la que agradecíamos haber vivido una Pascua
anticipada. “Cómo buscar entre los
muertos al que Vive; no está aquí, ha resucitado”. Esta es la experiencia
de la fe, … resucitar con Él, vivir desde Él, caminar y escucharle a Él, … Nos
acompañó un sacerdote diocesano argentino destinado en la Patagonia que se
encontraba unos días en Israel en un viaje de estudios, … Gustavo Brianes. Y
tras la misa, subimos al Calvario para tocar la roca donde estuvo la Cruz , … y entramos para orar,
no por más de cinco o diez segundos, en el Santo Sepulcro y tocar la losa donde
se colocó el cuerpo del Señor.
Al salir, estábamos alegres y contentos
por esta experiencia. Y esperamos al ritual del cierre de la puerta de la Iglesia del Santo
Sepulcro, ya que la llave del mismo la tiene una familia musulmana que es la
que cierra. Estaban todas las confesiones cristianas presentes, … los padres
franciscanos por parte católica, los armenios, etíopes africanos, los ortodoxos
griegos, …. y no se si alguna más, … y
camino del hotel para cenar y recibir la acreditación de haber sido peregrino
en Tierra Santa.
Muy de madrugada, camino de Tel
Aviv para tomar el vuelo hacia Madrid. Nos despedimos muy agradecidos de
Margarit, nuestra guía, nuestros ojos, nuestros pasos, y nuestra oración en
estos días, …. deseando, quizás, volver a vernos en Jerusalén. Y vuelo hacia
Madrid, ….
Yo doy gracias al Padre por lo
vivido, … que ha sido mucho, … por las personas que hemos estado conviviendo,
rezando, caminando juntos estos días, … por todos y cada uno de ellos, … la
experiencia ha merecido la pena. Hemos llegado un poco cansados físicamente
pero el espíritu interior lleno de vida y de experiencias, … todo un lujo.