viernes, 3 de mayo de 2013

PARA REPETIR, ...NO SE DUDA


Muchas veces los gestos y las acciones más sencillas son las que tienen un valor más grande y significativo en nuestras vidas. Y así lo pudimos comprobar y vivir en nuestra comunidad parroquial en pasado miércoles.
 
A principios de curso el Consejo Pastoral programó un día de convivencia parroquial para celebrarla en el mes de mayo. Son muchas las personas que se encuentran implicadas en los diferentes campos de trabajo en la Parroquia y son muy pocas las veces que nos juntamos con toda la comunidad para estar juntos y compartir la fe y la amistad.

Y lo hicimos el pasado día uno en uno de los lugares más bonitos de esta zona de la serena extremeña, además de un espacio emblemático para la fe y, especialmente, para mí. Nos juntamos todos en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Magacela. Un espacio que me trae a la memoria una etapa en mi vida cargada siempre de buenas noticias. Y, ¿porqué aquí y no en otro sitio? Sencillamente porque está cerca y, en caso de inclemencia del tiempo, tiene una gran casa y todo un espacio techado en torno a la ermita que nos haría estar sentados y a buen resguardo.

Hasta ese lugar fuimos llegando para saludar y hablar con los demás, …. Por cierto, ¡qué buen día nos hizo! Y eso que se hablaba de un poco de frío y de posibles nubes con algo de agua. Y nos tomamos juntos un chocolate con algún dulce. La jornada tiene que endulzarse desde la mañana.

Alrededor de las doce y media celebramos la eucaristía en la Ermita y a los pies de la Señora de la Serena, nuestra madre, la Virgen de los Remedios. ¡Qué bien se celebra aquí! Dimos gracias al Padre por estar juntos, … por trabajar en una misma comunidad parroquial, … por sentirnos hijos de la Iglesia y compartir la misma fe; … pedimos por las vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio, sin olvidarnos de que en este el día del trabajo había que pedir por los trabajadores y por los que están en paro; … recordamos la sencillez en los signos, en los gestos y en las palabras del Papa Francisco, … y recordamos muy especialmente a personas que no pudieron estar por diferentes realidades familiares.


Al término de la Eucaristía llegaba la hora del aperitivo, … y tomarnos juntos una cervecita, un refresco o un vino. Un aperitivo que hizo las delicias de todos, … qué bien sienta en el campo una barbacoa, y la gente que se reúne alrededor, … las primeras risas, bromas, y conversaciones. Una barbacoa y un vino desatan las palabras que salen por todos sitios, … además de algunas “delicatesses culinarias” que nos fueron dando en este aperitivo.

Y llegadas las dos y media, … las mesas se llenaron de gratuidad y de comensales. Era el momento de compartir la comida que traíamos entre todos. ¡Cuántas cosas y qué ricas! Y tienes que probar esto, … y a mí no me hagas el feo; … abre la boca que te doy la croqueta casera, … no me desprecies un trozo de empanada, … y una albóndiga en salsa y algún que otro huevo relleno; … y un poco de jamón y también de queso y lomo, … y chorizo matancero o de montanera, ….


 
 
Por Dios, … que nos vamos a poner como un “ciquitraque”, que no se lo que es pero suena a grande y gordo. Y tortillas de patatas de las buenas, con unos buenos vasitos de gazpacho del que nos gusta a la gente de pueblo; y una tortilla con el logo del año de la fe, …¡ qué paciencia para hacerla y tranquilidad, además de habilidad, para decorarla!, y dimos cuenta de ella, por lo rica que estaba y por el significado de cuanto nos reunía, … una tortilla “sacramental” que hablaba de compartir, de amistad, de comunidad, de fe y de esperanza, … de mesa abierta y compartida por todos, …
Y a la hora de los dulces, más de los mismo. Pero es que estas mujeres se piensan que nada más hay que comer. Así que algunos se fueron de paseo por aquellos caminos y veredas para rebajar un poco. Pero se abrieron espacios para compartir la sobremesa entre anécdotas, bromas, chistes, … y muchas risas. Qué bien lo pasamos, … nos marchamos dando gracias a Dios y a la Virgen por este día, necesariamente repetido el próximo curso. Y un lema: “Al pulpo ni reñirlo!!!!”