Hoy es de esos días en los que me he sentido alumno por un buen rato. He participado esta tarde en la Casa de la Iglesia de nuestra parroquia a la primera jornada de formación de algunos de los voluntarios de las Caritas de nuestro arciprestazgo. Un grupo de personas de las comunidades parroquiales de Campanario, la Santa Cruz y la Asunción han estado casi dos horas formándose en “la Acogida ” para “seguir caminando en tiempos de crisis”. ¡Qué bueno es callar, escuchar y compartir con los demás! ¡ Cuanto bien nos hace a todos!
Hemos estado acompañados por Ismael Valdivia, técnico y animador socio-comunitario de nuestra caritas de Mérida-Badajoz. Nos ha introducido en saber leer y acompañar los nuevos retos en estos tiempos, que se hacen más difíciles por la necesidad de dar respuestas a realidades que nos superan. Y cómo hay que aprender a vivir la misma debilidad porque no podemos solucionar todas las dificultades que nos llegan y se nos presentan en nuestras caritas parroquiales. Pero el mayor don de Caritas es la persona y la com-pasión por el prójimo, desde las actitudes del Mesías: Él no curó a todos los enfermos pero sí se acercó a ellos de una manera especial y nos descubre una forma de amar diferente, mostrando el amor del Padre.
Y necesitamos un rearme espiritual que nos ayude a centrar en nuestra vida la mirada de Dios, desde la forma de acercarnos a los demás con las claves del Buen Samaritano, sin paternalismos, pero reaccionando en nuestro interior y en nuestra sociedad-iglesia para crear un orden diferente en el que el necesitado, el que sufre, ocupe realmente su lugar y su espacio como miembro activo y sujeto vivo de su propia historia.
Me queda agradecer a Ismael su disponibilidad y acompañamiento y animar a quien quiera ser voluntario de nuestras caritas que el próximo encuentro para seguir profundizando será el Jueves 8 de Marzo, a las seis de la tarde en la Casa de la Iglesia de nuestra comunidad parroquial.