En Semana Santa, el Departamento de Doctrina Social de nuestra Iglesia Diocesana publicó un sencillo decálogo solidario que bien nos sirve de reflexión para todos y poder entresacar, desde sus aportaciones, más de un compromiso, tanto personal como comunitariamente, para vivir el valor de la generosidad, especialmente con los más necesitados.
DECÁLOGO SOLIDARIO
( “ Haced esto en memoria mía” )
Como Iglesia, familia y cristianos en estos momentos críticos el Padre nos pide realizar gestos proféticos, cargados de significado, y para actuar en consecuencia con lo que creemos, os ofrecemos un Decálogo de acciones significativas que nos ayuden a crecer en austeridad y generosidad; elige aquella(s) que te es más posible y
que más se necesita.
Básico
1/ “Felices los que tienen hambre y sed de justicia”: Haced a nivel personal, familiar, parroquial, laboral, una lista de posibles caprichos y deseos que podemos entregar a favor los que no tienen cubiertas sus necesidades más básicas, y vivir más sencillamente; valorar más la comunicación personal y afectiva con los otros, especialmente con los seres queridos. Dedicar más tiempo a uno mismo, a meditar, a contemplar, a pasear, a leer, a rezar.
Personal y familiar
2/ “Dadles vosotrosde comer”: Organiza la economía familiar pensando en un miembro más de la familia y aportando esa cantidad analizada y decidida a espacios de verdadero compartir con espíritu cristiano: Cáritas, Manos unidas, …
3/ “El que tenga dos túnicas, que dé una”: Conoce desde tu profesión y trabajo la realidad con profundidad; sé más austero y cuidadoso en los gastos, sobre todo en lo publico y lo comunitario;
atiende y protege a los más rotos por la crisis; organiza el trabajo de
otra manera, para compartir e impedir en la medida de lo posible los despidos, y a ser posible en el peor de los casos “mejor todos con la mitad que la mitad con nada”; sé justo, pagando tus impuestos y no calles ante los “pequeños fraudes” que vemos cada día, porque que si desapareciera el fraude fiscal en España no harían falta recortes,
ni reforma laboral, ni....
4/ “Si os calláis gritarán las piedras”: Aprovecha tus espacios propios para proclamar la verdad, siempre esperanzando y señalando lo que se puede hacer y a los que ya lo hacen; “en esta sufriente comunidad muestra a tope tu habilidad para sanar”, no te calles.
Iglesia
5/ “Lo tenían todo en común”: Analicemos las contabilidades de nuestras parroquias e instituciones y hagamos una opción, con acciones concretas pedagógicamente realizadas, para que la partida mayor esté dedicada a los que más lo necesitan. NINGUNA
PARROQUIA SIN CÁRITAS
6/ “Amaos unos a otros como yo os he amado”: Conoce más a fondo esta realidad organizativa de Cáritas en sus distintos niveles, activa tu cuota o auméntala, y participa activamente; no tengas miedo y da el paso a un voluntariado serio y comprometido
para “darte”.
7/ “Si un ciego guía a otro ciego”: Conoce la Doctrina Social de la Iglesia y entra en la aventura del compromiso sociopolítico de tu fe: Fórmate, acude y pide formación en doctrina social.
Político y económico
8/ “Dichosos los limpios de corazón”: seamos transparentes y limpios en el ámbito económico, ¡las cuentas claras! Propicia todo el trabajo que puedas, aunque sea mínimo, siempre que sea justo. Que nuestros contratos sean legales y formales, especialmente con
los inmigrantes y en el ámbito doméstico. Fomenta otras formas de relación con los bienes y el dinero como es el comercio justo, el consumo responsable y la banca ética.
9/ “Porque estuve enfermo, en la cárcel, fui forastero, desnudo...”: haz un uso racional y cuidadoso de los servicios públicos de sanidad, educación y seguridad social, sin engaños, abusos ni privilegios, y defiéndelos.
10/ “El que quiera ser el primero que sea el último”: exigir la renta básica de ayuda a las familias que están en las peores circunstancias actualmente.
Y todo esto:
“PORQUE LA CARIDAD DE
CRISTO NOS APREMIA” (2 Cor 5,14)