Qué buen día nos ha amanecido hoy. La misma hora de levantarse, a las
seis y media de la mañana, y tras el desayuno, nos pusimos en camino hacia el
pueblo de Cafarnaúm, pueblo a la orilla del lago de Galilea, pueblo de
pescadores y agricultores, … el pueblo en el que Jesús pasó y estuvo mucha
veces. Aquí le acercaban a los enfermos para que él los curara; es el lugar
donde se encuentra la casa de la suegra de san Pedro, … también donde
levantaron las tejas de la casa donde se encontraba para bajar al paralítico, …
¡ qué bien nos ha explicado Margarit – nuestra guía – todo lo referente a este
precioso lugar, y con qué dulzura habla de los evangelios, con rigor científico
y con mucha sabiduría!
Hemos visitado las ruinas de la casa de la suegra de Pedro y nos hemos
empapado de la vida de la preciosa sinagoga que se encuentra aquí y con una
bellísima explicación del porqué de la
segunda construcción de la misma, en piedra caliza blanca y no volcánica –
basáltica como todas las demás
construcciones: posiblemente construido por una comunidad judeo-cristiana
en honor de Cristo. Una visión diferente a la acostumbrada a escuchar.
Y de aquí rumbo al lugar de la novedad de la fe y de la vida cristiana;
el sermón de la Montaña, el Monte de las bienaventuranzas. ¡ Qué paz, qué
tranquilidad, … qué alegría poder celebrar la eucaristía en este espacio! Qué
bien suenan aquí la palabras del evangelio; Bienaventurados, Felices, Dichosos,
Alegres, … sentir a este Dios de Jesús que es distinto, diferente, cercano, sencillo,
abierto, compasivo, solidario, … qué llamada más transformadora para la fe y para
la vida. No podemos complicar el mensaje sobre Dios porque lo alejamos de
nosotros y de los demás. Dios nos quiere así, como Jesús lo expresó. Y os hemos
recordado a todos los feligreses, a los que os traemos en nuestras oraciones
personales, familiares, … a todos y cada uno de vosotros. A nuestras hermanas
contemplativas Concepcionistas y a nuestro Seminario de Badajoz, … hemos pedido
que Dios envíe vocaciones a la vida consagrada y ministerial.
Tabgha, … el lugar de la multiplicación de los panes y los peces. “Un
joven con dos peces y cinco panes”, … poco, pero gratuito. Una llamada de
atención: “ Dadles vosotros de comer”. Este es el lugar de las siete fuentes,
…. Un lugar rico en agua, rico en vegetación, rico en vida, y muy rico en
gratuidad. En el mosaico solo aparecen cuatro panes y no cinco, ¿por qué? Una
explicación es porque Jesús es el quinto pan, el pan de la vida; la otra es
porque tú eres el quinto pan ofrecido en pura generosidad y gratuidad para que
la vida siga siendo una vida abundante.
Aun nos quedaba esta mañana la Mensa Christi ( “ La mesa de Cristo”), el lugar conocido como “El primado de Pedro”. Los pescadores, tras el fracaso de la muerte de Cristo han vuelto a sus faenas diarias, … y en este lugar viven la experiencia del Resucitado, donde Pedro escucha esas palabras: “ Me amas, …. apacienta mi corderos”. Y una respuesta: ¡ Sí, Señor, tú sabes que te amo, tú sabes que te quiero!. Otro espacio de sencillez, de la mima humildad del evangelio cuando se quiere creer en él, … otro sitio para recrear la mirada exterior y la profunda mirada interior. Jesús renueva en los apóstoles, en Pedro, aquella primera llamada junto a esta mismas orillas del Lago. Aquí habla la piedra, ves las brasas y el pecado, aceptas la invitación de echar la red al otro lado, … aquí habla la orilla y el agua, … aquí Jesús se te hace el encontradizo y te invita a creer en él y a servir a la humanidad. Yo he rezado, y el grupo también, por el Papa Benedicto XVI y por el que, en un futuro cercano, será su sucesor. Aquí hay que venir para ver que lo esencial es la invitación a la escucha, al seguimiento y al servicio de la humanidad.
Y una experiencia muy bonita: la vuelta a Tiberiades en
barco cruzando todo el lago de Galilea. Hemos rezado, nos hemos reído, … fotos
por todos los rincones del barco, … se ha cantado y hasta hemos bailado. Cuando
te llenas de tantas cosas por la mañana hay que expresarlas con alegría y entusiasmo.
Y el barco ha sido esa oportunidad de alegría, amistad y espontaneidad que
todos llevamos dentro. Y a comer, … en las orillas del lago y algo típico de
aquí, … el pez, para nosotros, una carpa, que llaman el pez de san Pedro, por
aquello de las dragmas para pagar el impuesto que Pedro sacó de la barriga del
mismo. “ No nos hemos encontrado ninguna, … habrá que volver, … jajajaja!
Por la tarde hemos visitado Caná de Galilea, … el lugar de las bodas.
Hemos recorrido el espacio de las ruinas de esta iglesia, y una sorpresa
inesperada: los siete matrimonios que se encuentran entre nosotros han renovado
su promesa sacramental con mucha sencillez, pero con mucha emotividad, y me he
permitido el lujo de regalarles un pequeño diploma para que siempre recuerden este
lugar y la importancia del amor en sus vidas, … “guardan y comparten con sus
familias el vino nuevo del amor hasta hoy, el mimo que Dio sembró en sus
corazones.
Y esta noche viajamos de nuevo en barco hasta el centro del lago donde
hemos tenido la oportunidad de celebrar una hora santa de oración. De nuevo el
agua ha hablado con la calma de la noche y sólo el sonido de la profundidad de
la vida que quiere encontrarse con Jesús; y nos invita a no tener miedo y a
confiar en él. Feliz noche a todos desde nuestra última noche en Tiberiades, ….
Mañana hacia Jerusalén, ….