viernes, 22 de febrero de 2013

SERVICIO EN AIN KAREM Y DIOS ENTRE LOS HOMBRES


Nos hemos despertado en la ciudad de Jerusalém. Y por suerte un poco más tarde, pero a las siete de la mañana ya estábamos en pié para poder desayunar y tomar el autobús que nos llevó hasta Ain Karem, conocida esta población con el nombre de “la fuente de los viñedos”. Hoy está dentro de la ciudad de Jerusalén, pero entonces se encontraba a cierta distancia. El nombre le viene porque las fuentes eran el centro de la vida, de las costumbres, de las mimas novelerías, …. Eran un centro de socialización. Vitamos la Iglesia que está sobre la casa en la que se conmemora el nacimiento de Juan el Bautista. Y rezamos todos juntos el Benedictus, el cántico que proclamó Zacarías cuando dijo que Juan sería el nombre del niño que iba a nacer.

Y después visitamos el otro santuario que conmemora el encuentro de María con su prima, conocida como el lugar de la visitación. Aquí se encuentra la piedra en la que la tradición sitúa el encuentro de las dos y un pozo venerado como el lugar en el que se disponía de agua. El porqué fue el encuentro aquí no se sabe muy bien, si era porque tenían una segunda residencia para el tiempo más caluroso; si era porque Isabel, siendo de edad avanzada, aquí no tenía que estar dando explicaciones constantes a sus vecinos de su embarazo, aunque este hecho era hablado, comentado y conocido entre todos como un hecho de Dios, … un evangelio hablado de boca en boca. Aquí pudimos rezar  juntos las palabras de la Virgen; y si es verdad que nuestra vida “proclama en estos días la grandeza del Señor”.

Son dos lugares preciosos y cuidados por los padres franciscanos. En lo alto de la capilla y gruta se encuentra una Iglesia que contiene muchas y numerosas pinturas; todas ellas muy buenas.
Desde Ein Karem marchamos hacía el terreno de la Independencia Palestina para llegar a Belén, ciudad más antigua que Jerusalém, y que se encuentra a unos siete kilómetros al sur. (Se traduce por “Casa del pan en hebreo” y de “la carne en árabe”). Un tres por ciento de la población palestina es cristiana y los demás son musulmanes. Cada vez hay menos cristianos en este lugar, … se están marchando. En esta ciudad nació el rey David, de la tribu de Judá; y él, para no ser criticado, estableció la capital del reino en Jerusalém, tras conquistarla a los cananeos y jebuseos. Y unos mil años después, María da a luz a Jesús en Belén y comienza a ser una ciudad importante, para toda la cristiandad, salvándose la Iglesia de la destrucción de los persas, al encontrar en un cuadro a los reyes magos vestidos de la mima forma que ellos, y así pensaron que era un templo de su misma religión.

Existe un gran muro de separación entre Jerusalén y Belén; y personal a los dos lados, policía y ejercito israelí a un lado y ejercito palestino al otro. Los judíos no pueden acceder a los terrenos palestinos. Y por eso subió al autobús un cristiano palestino llamado Nicolás (¡toma coincidencia!). Un joven de treinta años, que ha vivido diecisiete años en América del sur, por la primera guerra del Golfo. Un auténtico lujo en sus explicaciones. Nos llevó al campo de los pastores y tuvimos una sencilla oración en una de las grutas que ellos utilizaban y hemos cantado algunos villancicos porque el lugar lo requiere.

 Y en la tarde, qué bien que nos ha llevado por la basílica de la Natividad en la parte ortodoxa griega donde se encuentra la cripta del nacimiento, a la que hemos bajado y rezado ante la estrella de las catorce puntas que señala el lugar del nacimiento, (catorce puntas por las catorce generaciones hasta Jesús que nos narra el evangelio).

¡Tranquilos, que no he celebrado
de espaldas, porque no quiero!
Hemos celebrado la Eucaristía en la capilla de San José, junto al lugar que conmemora el enterramiento y la muerte de los inocentes, justo detrás de la gruta del nacimiento (¡todo un privilegio!), al lado del lugar donde S. Jerónimo estuvo sepultado, y la sala donde tradujo la Biblia al latín, conocida como la Vulgata.

Y suerte o coincidencia, no lo sé, porque hemos contemplado en primera fila la procesión del incienso de la tarde en la confesión católica y en la confesión armenia. Los ortodoxos griegos, como de costumbre, … a su bola, y a su mercadillo, … sin permitir que se adecente en nada esta preciosa basílica en cruz latina y el tesoro espiritual que guarda bajo su piso. ¡ Qué panda, … y muy limpitos que están!.

En la parte ortodoxa griega visita al iconostasio ( hemos podido acercarnos todo lo que hemos querido, … el año pasado no lo permitían), que se abre en la celebración de la misa del domingo y la parte ortodoxa armenia con un altar pequeño y sencillo.
La basílica es mandada construir por santa Elena, madre del emperador Constantino en el año 323 d.C. Se recupera bien este templo en la época bizantina del que se conserva una parte del suelo, y muchísimos mosaicos, pero se realiza la iglesia en forma de cruz, subiendo el suelo y bajando la primera puerta de entrada con un arco, que dio paso a una tercera puerta llamada de la humildad en la que hay que agacharse para entrar humildemente en la presencia de Dios.

Y de Belén, … al hotel, a cenar y descansar, dándole gracias al Señor por este día y con la obligación de rezar por los cristianos de Palestina, por Nicolás y Saliba, y por los de Siria, minorías, pero necesarios para poder trabajar por los demás, buscando razones para la paz y la esperanza. Convencido que así lo haremos, …