lunes, 4 de abril de 2011

UNA IGLESIA PACIENTE, COMPASIVA Y ESPERANZADA

En el mes de diciembre del año pasado, nos reuníamos un grupo de sacerdotes con ganas de interrogarnos y buscar juntos algunas respuestas nuevas en nuestra pastoral parroquial y eclesial, para intentar vivir el evangelio en medio de este mundo, porque somos parte de él y en él vivimos y estamos encarnados.

En el segundo encuentro de febrero de este año entendíamos que no podemos nunca hacer un análisis desde la barrera porque este es nuestro mundo y nuestra Iglesia, y somos parte de los mismos. Pero resulta difícil ser creativos a larga distancia ya que los cambios, en pocos años, han sido muy rápidos y acelerados, y es complicado buscar respuestas puntuales a problemas y dificultades que son globales. Siempre hay que saber leer las causas y las razones de esta situación, y jamás situarnos en una postura de permanente condena, porque también nos rodean signos positivos y propuestas valientes en nuestras realidades, acompañadas de vidas muy auténticas.

Pero veíamos claro que la Iglesia debe ser creativa, sabiendo vivir más a la intemperie de los tiempos nuevos, para acompañar procesos en las personas, y caminar hacia una comunión mayor entre la vida consagrada y el laicado, sabiendo poner más la esperanza en un laicado formado, servicial y corresponsable en la misión evangelizadora de la misma, y caminar juntos hacia una comunidad más humana.

Teníamos bastante claro que hoy deben conjugarse tres palabras claves en nuestro ser cristiano y en nuestra Iglesia: Paciencia, Compasión y Esperanza, lanzándonos una pregunta: ¿Cómo ser Iglesia, sacerdote, parroquia, laico, … compasivo, esperanzador y paciente? Y no formular esta pregunta desde fuera o sólo desde dentro de la Iglesia, sino en la Iglesia y en el Mundo, viviendo y compartiendo la vida, los afanes, las alegrías y las tristezas con los demás.

Esperamos que el próximo encuentro de este mes de abril nos aporte a todos algunas claves para poder, creativamente, ensayar y apostar por planteamientos nuevos para este tiempo nuevo. Ya os iré contando, …