¡ GRITA FUERTE !
Queridos feligreses y amigos:

El evangelio de hoy nos puede ayudar mucho si hacemos una
lectura del mismo desde la realidad que estamos viviendo. Pero precedido de la
lectura del libro de la Sabiduría que nos dice: “ Acechemos al justo, que nos resulta incómodo; nos reprende nuestra
educación errada; se declara hijo de Dios; es un reproche para nuestras ideas y
sólo verlo da grima; declara dichoso el fin de los justos. (…) lo someteremos a
prueba,a la afrenta y la tortura; y a muerte ignominiosa”. ( Sb 2,1a.
12-22)
Jesús vuelve a subir a Jerusalén y sabe que el desenlace
final de su vida será en la ciudad santa. No va a ser aceptado en su pueblo. Pero
nunca va a renunciar a enseñar la buena noticia y anunciarla para que resuene
en el corazón del hombre. Quiere que se conozca bien a Dios, su Padre y nuestro
Padre.
Por eso, en el templo de Jerusalén, GRITA cuando habla del Padre para que todos lo
conozcan y deseen su proyecto: “ no vengo
por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ese no lo conocéis; yo lo
conozco, porque procedo de Él, y Él me ha enviado”. (Jn 7, 1-2.10.25-30)
Ser cristiano no es saber mucho sobre Jesús, aunque la
formación siempre es buena. Es tener experiencia de Él en nuestra vida desde un
encuentro con su persona, con el Dios vivo. Por eso la Cuaresma nos llama a escucharle,
acogerle, descubrirle cercano … el Señor quiere colmar nuestra sed de amor,
llenar nuestra vida de sentido; y encontrarnos amados en Él.
Me llegaba esta mañana una reflexión que he querido hacer
mía y ahora os la traslado:
“La enfermedad del
coronavirus tiene sus efectos y los muchos dolores que está creando en el
mundo. Nos ha puesto al revés, nos tiene en jaque. No sabemos el final aunque
deseamos que sea cuanto antes. Sólo podemos aceptar que está cambiando nuestras
vidas, y que este cambio nos está haciendo sorprendernos de la bondad que
atesora la persona y su capacidad de dar lo mejor de sí en momentos trágicos.

Es la hora de aceptar nuestra fragilidad. Es la hora de
mirar al futuro con mucha esperanza para ver dónde comprometer mi vida y en qué
acciones concretas voy a recrear una mejor humanidad y un mundo mejor. Y, como
no somos ni dioses ni adivinos, nos tenemos que preguntar hacia dónde queremos
caminar y con quienes deseamos hacer camino de verdad y de vida.
Grita en tu oración al Padre para que veamos su voluntad;
Grita por todos los enfermos, por los “gladiadores de bata blanca” de la
sanidad, por quienes nos cuidan y trabajan a diario, por los que velan por
nosotros, … entre todos podemos hacer crecer el proyecto de Dios en medio de
este mundo; Grita pidiendo que los difuntos gocen de la paz del reino eterno y que
sus familiares sean acompañados en estos difíciles momentos con amor y escucha;
Grita orando porque crezca una verdadera fraternidad de acogida y de compasión;
Grita para que la Voz del justo, del bueno, del honrado, del valiente, del
comprometido, no sea acallada por poderes y decisiones que no tienen en cuenta
el bien social y el de los más débiles.
Y profundiza en la experiencia de la fe. Ella acompaña y orienta
nuestra vida. Da gracias por lo bueno que vives y que Dios Padre nos proteja y
bendiga.
Feliz Viernes de Cuaresma, Viernes de Jesús entre
nosotros, y de septenario en honor de Nuestra Señora de los Dolores, … no lo
olvides. Un fuerte, por deseado, abrazo a todos.