martes, 28 de febrero de 2012

ISRAEL, SEGUNDO DÍA: La vida del Lago

La mañana del segundo día nos brindó la luz que el día anterior nos ocultaron los nubarrones y chubascos. Y de nuevo ante nosotros el lago de Tiberiades, y el barco esperando para cruzarlo. Espontáneamente brotó la oración de la mañana: “Pescador, que a la orilla del lago …”. Este espacio es profundamente emotivo porque te reencuentras con las páginas más bonitas del evangelio. Jesús pasea junto al lago, entre él, se reúne con los pescadores, llama a los primeros servidores del Reino, y acaba siendo el espacio de una pesca milagrosa; y el milagro de la segunda llamada a un Pedro que tiene que transformarse interior y exteriormente para ser su testigo, … “¡qué paz transmite este espacio!”.

Y del lago, aunque sin perderlo de vista, llegamos al monte de las Bienaventuranzas. Aquí está el corazón del Reino que Jesús abre en la vida de los que le siguen. Otro espacio para recrear la fe y celebrar la eucaristía al aire libre en uno de los muchos altares que se encuentran en este precioso lugar, y poder escuchar “felices, dichosos, bienaventurados, … y es que la Palabra del Galileo es una buena noticia para esta humanidad tan necesitada de buenas y de bellas palabras. Nosotros celebrábamos poder estar en este espacio tan lleno de paz, de silencio, de oración, … y disfrutarlo de verdad.

Pero no hay buena noticia sin mesa compartida, aunque sea sobre una sencilla piedra, y recibir la invitación: “ Dadles vosotros de comer”, aunque sea con tres panes y unos cuantos peces. “Tabga”, el lugar de la gratuidad multiplicada, nos mostraba, y de nuevo en torno al lago, que las verdades del monte de las bienaventuranzas tenemos que leerlas en la vida como Jesús las vivía: sabía entender y acompañar a las multitudes que le seguían, les acogía junto a él, curaba a los enfermos de sus males, provocaba la pregunta en sus más allegados, invitaba al compromiso, … y a nadie privaba de la Gracia del Padre que les ama de verdad y los dones del Reino servidos para todos.

Nos esperaba de nuevo el Lago, en el precioso lugar del Primado de Pedro, y en aquella orilla en la que Pedro pescaba después de la muerte del Maestro. Este espacio que es renovación de amor y de misión, … “ Pedro, ¿me amas más que estos?”, … Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”. Y en la orilla, unas piedras, unas ascuas encendidas y un pez asándose. Experiencia de resurrección, de vida, de esperanza, … y de misión. Qué sencillo es este lugar, … que elocuente es la orilla de este mar de llamadas y respuestas, …qué sencillez de capilla, …

A unos escasos kilómetros, qué bello es el pueblo de Cafarnaúm, pueblo de pescadores con su pequeño puerto judío, para reencontrarse de nuevo con Pedro y su casa, … con la curación de su suegra, … con el paralítico descolgado desde el tejado, … o aquella sencilla sinagoga en la que Jesús entraría muchas veces en su vida. Este lugar del norte, de la Galilea profunda en la que Jesús inicia su misión, …sin miedos ni complejos, … llegando al corazón de esta gente trabajadora y con la vida sencilla, aunque dura, en medio de este pueblo.

Por la tarde nos esperaba el río Jordán, el espacio del Bautista, …y la epifanía del evangelio: “Este es mi Hijo amado, escuchadle”. Tuvimos la oportunidad de renovar nuestro bautismo en uno de los muchos accesos hasta el agua del río, que venía crecido por las lluvias del día anterior; “un solo Señor, una sóla fe, un solo bautismo, …”. Un espacio natural, con el agua bastante revuelta, y, con perdón, ¡con las ratas de agua más grandes que he visto en mi vida! Pero así era Juan el Bautista, … un hombre rudo, con la valentía en la palabra, que llega del desierto para cumplir su misión y que prepara la conversión del pueblo en estas aguas, … todo un privilegio estar aquí.

Y para brindar, … allí estaba Caná de Galilea, … con lo que quedan de las tinajas de unas bodas muy especiales. No encontré el vino de reserva de hace más de dos mil años, pero sí a muchas familias que vienen a esta iglesia a renovar sus promesas de amor, de entrega y de fidelidad, … deseando ser familias unidas y testigos de la fe.

Cenamos y nos quedaba cerrar este día con un regalo muy especial, … una vigilia de oración desde el barco en el centro del lago de Galilea, …. “Maestro, te seguiré, …”, este lugar, en la noche, con las luces del pueblo de Tiberiades al fondo, o la pequeña Magdala, o la Ciudad Alta, … hablan por sí sólo de este Jesús: el sonido del agua, la tranquilidad, la brisa fría en la noche, el barco, … y poder renovar la llamada en el ministerio desde el pasaje de la tempestad para ahuyentar las dudas y los temores, o sentirte agarrado por su mano que nos dice no tengáis miedo. La noche y la oración en este lago es una de las experiencias que más me llenaron en este viaje. Este mar de Galilea abre la presencia del Jesús más joven, vital, animado, y las páginas de los evangelios hablan por sí solas.  De verdad, …

viernes, 24 de febrero de 2012

DESIERTO Y CUARESMA

Comienza en la  vida de Jesús la etapa más corta, pero la más intensa. Y este relato tan breve del evangelio de san Marcos nos muestra en sencillas pinceladas las experiencias más importantes en su vida que le llevarán hasta la misma cruz.

En su vida todo ha sido bajo el impulso del Espíritu, … por eso Jesús cumplirá la voluntad del Padre siendo fiel a la historia de los hombres. Y en unión de voluntades ( Dios y el hombre ) no todo ha sido fácil en su vida, … mejor, casi nada fue fácil y sencillo. Vivir el proyecto de Dios le va a llevar a encontrarse con realidades difíciles y contrarias y en muchas ocasiones con el mismo mal, vestido de conflictos y de tensiones.

Pero ahí está la enseñanza para los que nos llamamos cristianos, o al menos queremos ser seguidores de este hombre. No todo o casi nada va a ser fácil en nuestra vida si queremos ser coherentes y fieles al proyecto del evangelio, …. Pero también es verdad, que el hecho de no ser fácil, no significa que no sea importante y necesario.

Desierto de Judea
«El Espíritu empuja a Jesús al desierto». No lo conduce a una vida cómoda. Lo lleva por caminos de pruebas, riesgos y tentaciones. Buscar el reino de Dios y su justicia, anunciar a Dios sin falsearlo, trabajar por un mundo más humano es siempre arriesgado. Lo fue para Jesús y lo será para sus seguidores. Y el desierto es ese lugar amplio y lleno de peligros de todo tipo.

«Se quedó en el desierto cuarenta días». Cuarenta como número simbólico. Ha sido un tiempo de preparación, de oración y de soledad. El desierto será el escenario por el que transcurrirá la vida de Jesús. Este lugar inhóspito y nada acogedor es símbolo de prueba y purificación. El mejor lugar para aprender a vivir de lo esencial, pero también el más peligroso para quien queda abandonado a sus propias fuerzas.

«Tentado por el adversario", la fuerza hostil a Dios y a quienes trabajan por su reinado. En la tentación se descubre qué hay en nosotros de verdad o de mentira, de luz o de tinieblas, de fidelidad a Dios o de complicidad con la injusticia.

A lo largo de su vida, Jesús se mantendrá vigilante para descubrir al "adverso" en las circunstancias más inesperadas. Un día rechazará a Pedro con estas palabras: "Apártate de mí, Satanás, porque tus pensamiento no son los de Dios". Los tiempos de prueba hemos de vivirlos, como él, atentos a lo que nos puede desviar de Dios.

Desierto de Judea, junto al Mar Muerto
«Vivía entre alimañas, y los ángeles le servían». Las fieras, los seres más violentos de la tierra, evocan los peligros que amenazarán a Jesús. Los ángeles, los seres más buenos de la creación, sugieren la cercanía de Dios que lo bendice, cuida y sostiene. Así vivirá Jesús: defendiéndose de Antipas al que llama "zorra" y buscando en la oración de la noche la fuerza del Padre.

Hemos de vivir estos tiempos difíciles con los ojos fijos en Jesús. Es el Espíritu de Dios el que nos está empujando al desierto. De esta crisis saldrá un día una Iglesia más humilde y más fiel a su Señor.

sábado, 18 de febrero de 2012

DESDE EL RECUERDO, LA ORACIÓN Y LA ESPERANZA

Queridos amigos, … a veces la timidez no te deja escribir o decir aquello que realmente sientes en determinados momentos. Pero hoy me alegro de verdad por lo escrito sobre nuestro amigo Pepe Diestro desde el blog de la cofradía del Santísmo Cristo de la Pobreza. Me alegro y se lo agradezco de verdad porque, para mí y muchos más feligreses, Pepe era una persona muy especial. Ni mejor, ni peor que nadie, … pero un gran amigo y un gran colaborador en todas las faenas que se necesitaban en esta parroquia. Es raro el día en el que estemos realizando algo en la Parroquia o en la Casa de la Iglesia que no salga su nombre o alguno de sus muchos dichos entre nosotros: “ un momen sin plau; me ha dado recuerdos para ti el gordi; yo he comido pan en muchas tahonas; vino por fuera, vino por dentro, cura los males en un momento; ¡ mama, sopitas calduas !; aquí un diente, aquí una muela, jalá, jalá hasta que me muera; buuloo, que te coman las malvas; … y un largo etcétera. Era un hombre sencillo, trabajador, amante de su mujer y de sus hijos, con una sonrisa y mucha fuerza puso freno a su enfermedad y la mantuvo en sus límites, … nos acordamos mucho de él. Pero sentimos la esperanza de que Pepe nos tiene a todos presentes delante del Padre y será un intercesor por nuestra comunidad parroquial; con sus dichos y bromas de buen gusto le alegrará la vida a los que están junto a él, …

Os dejo el escrito completo de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Pobreza.


Queridos hermanos:


            Este año ha sido especialmente duro para los cofrades de Villanueva de la Serena. En poco tiempo, el Señor se ha llevado a su lado a varias personas que eran pilares básicos de nuestra Semana Santa.  

Pepe en la fundición de campanas
de Montehermoso
  Hoy día 18 de febrero, se celebra la misa por el fallecimiento hace ya un año de nuestro hermano y amigo Pepe Diestro. Parece mentira cómo ha pasado el tiempo…….que rápido; pero aún tenemos la sensación de que va a entrar en las reuniones de la Junta de Cofradías, o en el bar donde se reunía con sus amigos a tomar café.
 
Pepe fue para muchos de nosotros un ejemplo. Estaba siempre dispuesto a echar una mano donde hiciera falta, en su Cofradía del Nazareno, en nuestra Cofradía, en la Parroquia…….eso si, siempre con una sonrisa en la boca y haciendo gala de un sentido del humor envidiable. Siempre trabajando y manteniéndose en segundo plano, huyendo del protagonismo; aunque la mayoría de las veces fuera uno de los principales protagonistas. 

            Una de las cosas que me decía mi madre, y con el paso del tiempo le voy dando más valor es, que lo más importante en la vida es ser una buena persona. Ahí Pepe lo bordó. He conocido pocas personas tan honestas, trabajadoras y sencillas como él.

            Sirvan estas líneas como un homenaje de nuestra Cofradía, y su Junta de Gobierno, al cumplirse un año de su fallecimiento. Siempre te recordaremos Pepe. 

Cipri Naranjo Pino
Secretaria en funciones.

viernes, 17 de febrero de 2012

JESÚS NO SÓLO CURA, ... SANA LA VIDA ENFERMA

Ruinas de la casa de Pedro en Cafarnaún
Jesús vuelve a Cafarnaún, un pueblo de pescadores junto al Lago de Galilea. En este lugar vive Pedro y en el mismo es donde cura a su suegra y la levanta de su enfermedad. Este pueblo tiene una gran sinagoga en la que se enseña y se ora en tiempos de Jesús, pero él prefiere quedarse en la casa, y ya no hay sitio ni en la puerta, desde donde propone la Palabra; este evangelio, esta buena noticia, que no puede callar en su interior sino que tiene que fluir con toda la fuerza en aquel lugar y ante tanta gente que se agolpa para escuchar un mensaje; y una palabra nueva que conecta con sus inquietudes religiosas y vitales.

Y ante él, llegan cuatro llevando un paralítico, pero la enseñanza ya ha comenzado y ellos han llegado tarde. No pueden ni entrar, ni acercarse. Otra dificultad, unida a la postración de aquel hombre enfermo e impedido, y alejado de Dios y de los demás. La cultura judía había asociado “enfermedad” y “pecado” hasta el extremo de llegar a estigmatizar a los enfermos como pecadores. Por el otro lado, eso significaba que la sanación sólo podía ser tal si iba acompañada del perdón: curada la raíz –el pecado-, el cuerpo recuperaría la salud. El enfermo, además de afrontar su dolencia, debía cargar con el sambenito de pecador.

Pero la dificultad no paraliza a los que portan al enfermo, … existe afán de superación, de búsqueda del sentido de la vida para aquel hombre. Hay que llegar hasta el Señor porque ante él nunca nos sentiremos ni estigmatizados, ni con el sambenito a la espalda. Necesitaban al Señor en el corazón de su vida diaria, … necesitaban esa experiencia de Dios en medio de sus dolencias, … y había que llegar hasta ÉL. La búsqueda les pone en camino y el encuentro les hacen quitar las barreras de la dificultad.

Jesús quiere sanar la vida de aquel enfermo, … y las primeras palabras: “Hijo, tus pecados quedan perdonados”. Dios no te condena, Dios te ama; Dios no habla mal de ti, te da el perdón para que te sientas mejor; Dios no te castiga con la enfermedad, te libera de la lectura que se hace de la enfermedad; …

Ruinas del pueblo de Cafarnaún
Y salta la sabiduría del escriba, del conocedor de la ley, … “este blasfema”. Hay dureza de corazón, y cerrazón para no abrir la mente y el corazón a un Dios nuevo, diferente, y por supuesto atractivo. Y Jesús, que había sanado el pecado, que había sanado a la persona, el interior del paralítico, … viendo la fe de los que lo llevaron, ahora cura la enfermedad, la debilidad, la postración, … lo devuelve nuevo al camino de la vida, .. pero con una gran verdad en el signo que no es otra que demostrar la presencia de este Dios diferente en la vida de los más necesitados y de los que más sufren.

Hoy nos dirige la misma Palabra, acompañada por la del profeta Isaías, “algo nuevo está brotando, ¿ no lo notáis?”. Necesitamos descubrir los signos de Dios en los signos de cada día: personas que cargan las camillas y sufrimientos de los demás en nuestras propias realidades: enfermos, impedidos, solos, en paro, …; voluntarios que gratuitamente entregan tiempo y bienes a los más pobres; catequistas que enseñan la Palabra desde la sencillez de su vida entregada; experiencias de Dios en personas que día a día transmiten esperanza, a pesar de dificultades serias; …

 Y aun sin darnos cuenta, podemos acomodarnos o instalarnos incluso en nuestras “camillas”, en nuestros malestares y problemas. La invitación es a ponernos en pie, a caminar. Por eso, quizás podamos empezar preguntándonos si no nos hemos acostumbrado a alguna “camilla” que nos paraliza. ¿Cuáles son, en este momento de mi vida, las “camillas” en las que permanezco echado? ¿De cuál tendría que “levantarme”? ¿Estoy “tendido” o en pie?  “Levántate, toma tu camilla y echa a andar”.

jueves, 16 de febrero de 2012

CARITAS: Formar para acoger y acompañar

Hoy es de esos días en los que me he sentido alumno por un buen rato. He participado esta tarde en la Casa de la Iglesia de nuestra parroquia a la primera jornada de formación de algunos de los voluntarios de las Caritas de nuestro arciprestazgo. Un grupo de personas de las comunidades parroquiales de Campanario, la Santa Cruz y la Asunción han estado casi dos horas formándose en “la Acogida” para “seguir caminando en tiempos de crisis”. ¡Qué bueno es callar, escuchar y compartir con los demás! ¡ Cuanto bien nos hace a todos!

Hemos estado acompañados por Ismael Valdivia, técnico y animador socio-comunitario de nuestra caritas de Mérida-Badajoz. Nos ha introducido en saber leer y acompañar los nuevos retos en estos tiempos, que se hacen más difíciles por la necesidad de dar respuestas a realidades que nos superan. Y cómo hay que aprender a vivir la misma debilidad porque no podemos solucionar todas las dificultades que nos llegan y se nos presentan en nuestras caritas parroquiales. Pero el mayor don de Caritas es la persona y la com-pasión por el prójimo, desde las actitudes del Mesías: Él no curó a todos los enfermos pero sí se acercó a ellos de una manera especial y nos descubre una forma de amar diferente, mostrando el amor del Padre.

Y necesitamos un rearme espiritual que nos ayude a centrar en nuestra vida la mirada de Dios, desde la forma de acercarnos a los demás con las claves del Buen Samaritano, sin paternalismos, pero reaccionando en nuestro interior y en nuestra sociedad-iglesia para crear un orden diferente en el que el necesitado, el que sufre, ocupe realmente su lugar y su espacio como miembro activo y sujeto vivo de su propia historia.

Me queda agradecer a Ismael su disponibilidad y acompañamiento y animar a quien quiera ser voluntario de nuestras caritas que el próximo encuentro para seguir profundizando será el Jueves 8 de Marzo, a las seis de la tarde en la Casa de la Iglesia de nuestra comunidad parroquial.

miércoles, 15 de febrero de 2012

ISRAEL, PRIMER DÍA: Lluvia por fuera, ... sorpresas por dentro.

Me reconozco un privilegiado con la oportunidad que me brindaron para conocer Israel y especialmente los lugares más significativos de nuestra fe; aquellos por los que pasó y llenó con su presencia un Galileo al que llamamos Jesús. Esta oportunidad me la ofreció la agencia “Mundo Peregrino” y la gratuidad de Paco y de su esposa Victoria. Les estoy profundamente agradecido por su generosidad y su servicio a favor de los sacerdotes que asistimos a esta experiencia.

En el aeropuerto de Barajas, en la impresionante Terminal 4, llegamos con las maletas repletas de inquietud y de nervios un grupo de nueve sacerdotes. Los de la diócesis de Mérida-Badajoz éramos mayoría porque asistíamos cuatro y después nos acompañaban cinco sacerdotes más, … hasta ese momento desconocidos, y muy poco tiempo después, hermanos que se animaban a vivir la misma experiencia.

Del avión no cuento nada, … nervios y bastante miedo, pero así es uno. Muy valiente con el pie en tierra, pero cuando las alas toman vuelo, … ¡ nudo en el estómago!, aunque el vuelo fue perfecto. Tras cinco horas, llegamos de noche al aeropuerto de Tel Aviv y nos desplazamos hasta el Hotel que se encontraba en Tiberiades. Conocimos a Sergio, nuestro guía estos días, … uruguayo israelita, … una gran persona y con una sabiduría que personalmente le envidio; y nuestro chofer, el amigo Masen, creo que se escribe así, un árabe de lo más peculiar y agradable, esforzándose por comprendernos porque no hablaba ni papa de castellano y nosotros aún menos de hebreo, … pero curiosamente era del Barsa y nos picamos con él los que seguimos al Madrid, … el lenguaje universal del fútbol.

Amaneció lloviendo el primer día pero la vista de las primeras luces, a las seis y media de la mañana, desde la ventana del Hotel ya merecieron la pena. Teníamos delante de nosotros el Lago de Tiberiades o el mar de Galilea, y espontáneamente la primera oración, Pescador que a la orilla del lago, …

Y arrancamos nuestra subida hacia el norte por la región de Galilea, importante por su agricultura en esta tierra fértil. Subimos hasta la ciudad de Haifa que quiere decir “playa bonita”, y claro que lo es. Esta ciudad tiene alrededor de 350.000 habitantes y el mayor puerto del país, tanto militar como civil. Es una ciudad industrializada: metalurgia, astilleros, refinería del petróleo comprado en crudo en su mayoría a Egipto, grandes silos para almacenaje del cereal y toda la industria pesada. El Mediterraneo nos brindaba una de sus mejores caras junto a la carretera que nos llevó hasta lo alto del Monte Carmelo ( en hebreo “Viña de Dios”) para recordar desde 1º Ry 18, 1 al gran Elías al que siguen esperando las familias judías y en la cena de la Pascua colocan el asiento vacío por si llega. Elías defendió el monoteísmo frente a la corriente de los baales, lo que significaba el paganismo. En este monte es donde se funda en principio la orden carmelita ( año 1250 aprx.) por algunos cruzados derrotados y que quisieron emular la vida de Elías. Ellos, al ser derrotados, se hicieron fuertes en este lugar y no quisieron volver a Europa. Este lugar es conocido como “Stela Maris”.

De aquí, a poco recorrido, nos dirigimos a Cesarea Marítima, en la que nos encontramos con las ruinas de una residencia del rey Herodes, a la que acudía para retirarse y vivir cómodamente. Reconozco que los que somos de tierra adentro sentimos un poco de envidia con este lugar, precioso, y lo bien que debería vivir Herodes cuando se encontraba en él. Cesarea del Mar llegó a ser una población importante con la conquista de Israel por Pompeyo en el año 63 a C. Fue un grandísimo puerto romano y con una gran población romana, su mayoría soldados, además de mercaderes y población judía. Llegó a tener, además de un gran puerto, un circo romano y un teatro, aunque la población judía no participaba en ninguna de las actividades romanas. En Cesarea vivó Cornelio ( centurión romano) que se encontró con Pedro tras la resurrección y alojándolo en su casa, se convirtió él y toda su familia. Casarea, además de ofrecernos su cara al mar, también nos brindó el poder ver un gran acueducto romano para llevar el agua de un lugar a otro en esta región del norte de Galilea. Esta región fue muy importante en la gran revuelta contra Roma y llevó al emperador Tito a la destrucción del templo de Jerusalén, … pero ya lo diremos en otro día.

La tarde nos llevaba a Nazareth, un auténtico caos en la circulación cuando llegamos, … se saltan las medianas, giran en dirección prohibida, … a lo bestia, … y nadie se queja, ni pita, … como nosotros, que le tenemos más miedo a los puntos que a la policía, ... jejeje. Y tras comer, estuvimos en la basílica de la Anunciación, en la casa de la Virgen María. Emociona la sencillez de dentro por la gran importancia que tiene para nosotros. Celebramos la Eucaristía en la casa de la Virgen, presididos por D. Ángel Vinagre, sacerdote diocesano que nos animó a la oración sencilla con sus palabras. Preciosa experiencia. Y tras la celebración conocimos lo que se llama el taller de san José, junto al lado de la basílica y poder oír la llamada a la oración del pueblo musulmán entremezclado con los toques de las campanas de los templos cristianos. Así es esta tierra, ...

Y ya de noche, vuelta hacia Tiberiades. La vuelta en el autobús fue toda una primera experiencia de la amistad que brotaba entre nosotros y los primeros chistes y bromas para reírnos y romper el hielo a favor de una sana convivencia. Llegó la cena, un rato de conversación en el bar  del hotel, en el que las copas eran gratis, pero no sabían servir un gin tonic, ni un cubata, …y nos aguantamos con un café, … pero al día siguiente aprenderían, vaya si aprendieron con nuestras clases españolas, …. Pero eso, otro día, …

sábado, 11 de febrero de 2012

COMPASIÓN HUMANA

El evangelio de san Marcos nos presenta hoy la conocida curaciçon que el Señor hizo al leproso que le salió al encuentro.

Para centrar este pasaje es necesario conocer lo apuntado en el Libro del Levítico, en el que se dedican dos extensos capítulos (el 13 y el 14) al tema de la lepra. Ahí se prescribe que, una vez declarada la enfermedad por parte del sacerdote, “el leproso llevará las vestiduras rasgadas, la cabeza desgreñada y el bigote tapado, e irá gritando: «¡Impuro, impuro!». Mientras le dura la lepra, será impuro. Vivirá aislado y tendrá su morada fuera del campamento” (13,45-46).

En contra de la legislación imperante, el leproso se acerca a Jesús y, en contra de la misma legislación, Jesús lo toca.

La ley buscaba proteger a la sociedad de lo que consideraba un peligro grave –el contagio de una enfermedad a la que temían sobremanera-; Jesús no duda en infringir la ley, aun a sabiendas de que él mismo se hacía “impuro”, y se atreve incluso al riesgo del contagio. El motivo de su actuación es solo uno: la compasión.  

“Compasión” es la capacidad de sentir con el otro, poniéndose en su lugar. Comporta un “estremecimiento” ante el sufrimiento ajeno y se traduce en una ayuda eficaz. El elemento del “servicio eficaz” es un componente imprescindible para que se pueda hablar de compasión, según el evangelio.
  
Por ello, quizás sea bueno preguntarnos qué la favorece, de dónde nace, qué requiere y qué obstáculos encontramos para vivirla.

El sentimiento de compasión se ve favorecido por la experiencia de la propia necesidad,  de la fragilidad. Indudablemente, al palpar la propia limitación, nos “reconciliamos” con nuestra humanidad, nos hacemos más “humanos”.

Y desde ahí, puede crecer la capacidad de empatizar con el otro, particularmente cuando se halla en situación de necesidad o precariedad. En este sentido, puede decirse que la experiencia del dolor nos humaniza y sensibiliza ante el dolor ajeno. A partir de ahí, la compasión puede abrirse camino. El bien de los otros es mi bien; su dolor, mi dolor.
  
Con todo, la vivencia de la compasión requiere dos condiciones: una sensibilidad limpia y un afecto liberado. Para poder “vibrar” con el otro, hace falta que nuestra sensibilidad no esté congelada ni endurecida; de otro modo, el sufrimiento ajeno chocaría contra nuestra coraza, y seríamos incapaces de sentirlo.

Por otro lado, es necesario también que hayamos liberado nuestra capacidad de amar: el bloqueo de la misma nos mantendría encerrados, impidiéndonos “salir” positivamente hacia la persona que sufre. Por decirlo brevemente: para vivir la compasión –no la vive quien quiere, sino quien puede-, necesitamos aprender a sentir y aprender a amar (también a nosotros mismos).  

Ese es uno de los obstáculos más importantes que podemos encontrar. Pero hay más: la comodidad, el miedo y la ignorancia. Sin embargo, si los observamos de cerca, descubriremos que todos ellos no son sino disfraces del egoísmo.

Necesitamos acudir al Señor y pedir de verdad y de corazón que nos haga sensibles a los demás y especialmente a sus necesidades vitales. Que nos ayude a saltar las fronteras que marcamos en nuestras relaciones con los demás, … y que sembremos vida por donde pasemos sanando las lepras de la incomprensión, de la tristeza, de las malas palabras, de lo que impide acercarte al otro, …. Que Dios nos haga libres para Él y disponibles para los demás.